Escribe Mario
Piriz
A propósito de celebrarse el cincuentenario de Diario
NORTE, nada mas oportuno que destacar algunos de los hechos
paradigmáticos que sin duda caracterizarán el último
medio siglo en la vida del departamento y que como en un
espejo se reflejaron con todos sus matices en la prensa
cotidiana y NORTE lo registró.
No han sido solamente paradigmas por las excelencias en sí
de los mismos, sino por la capacidad de transformación
social, económica y cultural demostradas. En efecto, los
cambios producidos en los últimos cincuenta años en la
vida del departamento de Rivera, en su dimensión, son solo
comparables con aquel período de la década el 80 del siglo
XIX, cuando se creó el departamento y se instalarón las
instituciones claves del Estado uruguayo.
El primer paradigma a destacar son las Brigadas Civiles.
Fueron la demostración más intensa, profunda, organizada y
eficaz de la solidaridad y la ética del trabajo. Convocados
por vigorosos líderes sociales, el pueblo riverense
respondió generosamente y con sacrificio a los desafíos
planteados por la situación económica y la adversidad
admoférica de los meses de abril y mayo de 1959. Centenares
de riverenses, sin banderas religiosas o políticas, al solo
impulso de ciertos líderes sociales, no solamente
ofrecieron lo que les sobraba para proteger a los pobres y
más débiles, sino que donaron con alegría, su tiempo y
trabajo reconstruyendo las vías férreas, en un gesto
épico inédito en la historia social y política de la
región. Hoy sigue siendo un horizonte, una utopía digna de
emular y alimentar.
El segundo paradigma a destacar fue la creación del Lisado
del Corazón por parte del químico Federico Díaz.
Descubrimiento científico y producción técnica de alto
nivel, fermentado, estudiado y ejecutado por científicos
del departamento y con recursos propias de la región.
Federico Díaz y su equipo supieron desde el silencio y el
anonimato del surco, con tenacidad, inteligencia y
sabiduría, vencer el tradicional "no se puede"
instalado como cuña nefasta en la sociedad uruguaya y por
ende riverense. El laboratorio instalado en el emblemático
cerro Caqueiro, fabricando y distribuyendo el Lisado por
todo el país y naciones vecinas, sigue siendo la
materialización de un pedazo de la utopía que alimenta los
espíritus creativos que subyacen como fermentos en el
pueblo riverenses.
El tercer paradigma a destacar, por orden cronológico,
aunque no con la trascendencia de aquellos primeros, es la
instalación del sistema de free shop. Con el mismo se
instaló en nuestro centro la gran vidriera de la sociedad
de consumo avanzado, del capitalismo globalizado, dotando de
un barniz modernista la urbe, generando importante fuentes
de trabajo y modificando la mentalidad dominante. Mientras
permitió más de una década de prosperidad económica,
especialmente para el empresariado local, impuso una escala
de valores éticos, estéticos e ideológicos, enfrentados
directamente, a aquellos valores que hicieron posibles las
Brigadas Civiles y el Lisado del Corazón. Es temprano aún
para hacer juicios definitivos, pero cuando se levantan
paradigmas, es, o bien para imitarlos, o para obrar en
sentido contrario y no volver a caer en las mismas trampas.
Por último, el cuarto paradigma que ha demostrado ser un
poderoso instrumento de transformación, es la forestación
y la industria de la madera. Como fenómeno económico y
social, tiene la virtud de encerrar todos los elementos para
que Rivera tenga un desarrollo integral autosustentable en
todos sus términos. Ya hubo rubros significativos que
alimentaron en su momento la esperanza del autodesarrollo
integral de la región, tal en su momento la producción de
tabaco, naranja, maní y sandía. Recuérdese que con el
mani se llegó a montar incluso una fabrica de aceites, que
lamentablemente, las aplicaciones ortodoxas de las leyes del
libre mercado, la llevaron a la quiebra y la transformación
de la misma en un cuartel, a contrapelo de la profecía de
Isaís, que anunció la transformación de las armas en
rejas de arado.
Hoy se cambió la topografía del departamento. Las
cuchillas y valles se han poblado de árboles y en poco
tiempo más, habrá doscientas mil hectáreas de bosques que
habrá que industrializar, ya que no se puede seguir
vendiendo troncos cuyo valor es un 100% inferior al valor de
transporte de los mismos hasta el puerto de Montevideo. Y
con la industria de la madera, la proyección de las
transformaciones sobre la sociedad riverense, puede alcanzar
niveles no previsto.
A propósito del 50° aniversario de Diario NORTE, nada
mejor que hacer este breve resumen de algunos de los hechos
que alimentaron las páginas de la prensa y conformaron las
estructuras espirituales de por lo menos cuatro generaciones
de riverenses.
No es una meta, sino un nuevo comienzo de
camino.
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