Un hombre vino a casa tarde del trabajo, cansado
e irritado, y encontró a su hijo de 8 años esperándole en la puerta. |
¿Papá, puedo hacerte una pregunta?" |
Sí, ¿cuál es?" contestó el hombre. |
¿Papá, cuánto ganas en una hora? |
Eso no es asunto tuyo. Por qué preguntas eso -
Dijo el hombre enojado. |
Sólo quiero saberlo. Por favor dime, ¿cuánto
ganas en una hora? repitió el pequeño. |
Si quieres saberlo, en una hora gano $ 30." |
Oh, - contestó el pequeño, cabizbajo. Volviendo a
mirarlo, dijo - Papá, puedo pedirte prestadas $ 15? |
El padre se puso furioso, - Si la única razón
por la que me has preguntado eso es para poder pedirme prestado dinero para comprar un
juguete tonto o alguna otra cosa sin sentido, entonces vete directamente a tu cuarto y
acuéstate. Piensa sobre por qué estás siendo tan egoísta. Yo trabajo muy duro muchas
horas todos los días, y no tengo tiempo para estas tonterías infantiles. |
El chico fue calladamente a su cuarto y cerró
la puerta. El hombre se sentó y empezó a ponerse aun más enfadado pensando en la
pregunta del muchacho. |
¿Cómo se atreve a preguntar cosas así sólo para
conseguir algún dinero? |
Después de aproximadamente una hora o así, el
hombre se había tranquilizado, y empezó a pensar que quizás había sido un poco duro
con su hijo. Quizás había algo que realmente necesitara comprar con los $ 15 y realmente
no pedía dinero muy a menudo. El hombre fue hacia el cuarto del muchacho y abrió la
puerta. |
¿Estás dormido, hijo? - Preguntó. |
No papá, estoy despierto, - contestó al muchacho.
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He estado pensando, quizá haya sido demasiado
duro contigo antes, - dijo el hombre, - "Ha sido un día largo y he pagado mi
agresividad contigo. Aquí están los $ 15 que me pediste. |
El pequeño se sentó y sonrió. - Oh, gracias
papá!" - gritó. Entonces, buscando bajo su almohada sacó algunos billetes
arrugados. |
El hombre, viendo que el muchacho ya tenía
dinero, empezó a ponerse enfadado de nuevo. |
¿Por qué pides más dinero si ya tienes? -
refunfuñó el padre. |
El pequeño contó despacio su dinero, entonces
miró a su padre y le respondió, |
Porque no tenía bastante, pero ahora sí. |
Papá, ahora ya tengo $ 30. ¿Puedo comprar una
hora de tu tiempo? Por favor ven a casa temprano mañana. Me gustaría cenar
contigo." |
¿Te gustó el chiste?, la verdad
que no tiene gracia pero hace sentido, no te parece? |
Comparte esta historia con quien quieras,
....pero aun mejor, comparte el valor de $ 30 en tiempo con alguien a quien quieres. |
No debemos permitir que se nos escurra el tiempo
de entre los dedos sin haber dedicado algo del mismo a aquéllos a quien realmente
apreciamos.
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